Como muchos habréis notado ya, desde Terracor hemos lanzado una nueva marca que agrupa todos nuestros tomates,TOMACOR. Lo hemos hecho por una razón muy sencilla, y es que queremos que los podáis identificarlos fácilmente en tiendas y supermercados y sepáis que esos son nuestros tomates.

Bajo este nombre, encontraréis todas las variedades de tomate que cultivamos, cada una diferenciada por un segundo nombre, como «Sa cherry», «Sa negra», «Sa rosa», etc. ¿Quieres saber qué tienen de especial, qué las hace únicas y para qué es más adecuada cada una? Sigue leyendo, que te lo explicamos. 

 

Las variedades de Tomacor 

  • Sa cor de bou: esta variedad destaca por su forma irregular y tiene un interior muy carnoso, con mucha pulpa y pocas semillas. Su textura es muy suave y su sabor, principalmente dulce.
  • Sa cor de bou rosa: tiene las mejores características del tomate rosa, como su carnosidad y aroma, pero con la forma del corazón de buey, por eso tiene unas medidas bastante grandes y un toque dulce con piel fina. 
  • Sa rosa: como su nombre indica, es de color rosado intenso, piel muy fina y pulpa suave y compacta. Igual que el corazón de buey, es muy carnoso y aromático, con un sabor notable que se eleva en el paladar cuando las comemos, por eso son toda una experiencia sensorial.
  • Sa negra: siguiendo con el color, los tomates negros, que se han dado a conocer en los últimos años en el entorno gastronómico, son de interior contundente y jugoso, con una piel crujiente que se nota en la boca y un sabor equilibrado, con un toque ácido. 
  • Sa d’ensalada (coll verd): es una de las variedades más resistentes y también más usadas. De textura crujiente, tienen puntos de verdor que le dan un buen retrogusto, una vez en boca. 
  • Sa cherry de pera: los más pequeños de la familia de Tomacor, pero toda una revolución. Son una explosión de sabor en la boca, gracias a su textura crujiente, muy jugosos, con toques ácidos y muy aromáticos. 
  • Sa de fer pa amb oli: un clásico típico de Mallorca, los tomates de ramillete, muy jugosos para restregar en el pan cuando hacemos «pa amb oli» o para añadir a sofritos.