Los productos de kilometro 0 o productos de proximidad nacen en contraposición a los productos alimentarios que viajan miles de kilómetros desde su lugar de producción hasta su punto de venta.  Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene saber lo que consumimos y la huella ecológica que producen estos alimentos. Mientras que el transporte de los alimentos convencionales supone un gran impacto, mayor que su producción, los productos de km 0 son aquellos que hasta llegar a tu plato han viajado menos de 100 km.

  

Cuando consumimos un producto de proximidad estamos ayudando a la lucha contra el cambio climático y a la mejora del medio ambiente. Si somos asiduos a un producto de comercio internacional estamos contribuyendo a una gran cantidad de emisiones nocivas para el planeta, ya que durante el transporte de estos materiales de una parte a otra del mundo se forman gases de efecto invernadero. Por otro lado, todos estos productos tienen varias capas de envasado sobretodo cuando este tiene que hacer un gran recorrido desde su lugar de producción hasta su punto de venta, esto incrementa la proliferación de desechos y residuos.

  

 

La distribución de alimentos a larga distancia genera gran cantidad de residuos, generalmente plásticos.

  

La venta de los productos de kilometro 0 es una oportunidad para las pequeñas productoras, ya que de esta manera pueden llegar a más gente y por lo tanto tener un ingreso mayor que de otra manera no tendrían. Los productos autóctonos evitamos el transporte de largas distancias, que es muy interesante desde el punto de vista económico, ya que permiten un ahorro en los costes de producción, almacenamiento, envasado y combustible.

 Sin duda, la acción más importante que ha logrado el consumo de productos de proximidad es la concienciación de los consumidores hacía lo que comen. Al consumir productos de comercio internacional es más difícil saber el origen de su procedencia, como ha sido tratado el producto y cuales han sido los métodos de producción usados, mientras que al consumir productos de kilometro 0 sabemos que es un producto sano, que casi va de la tierra al plato, un alimento que no ha sido alterado por productos químicos, si no que nace de el mimo y la dedicación de agricultores expertos. De esta manera, le estamos dando un nuevo valor al producto con el que no cuentan los alimentos ultraprocesados, sus consumidores saben que hay detrás de cada producto y son conscientes de lo que están consumiendo.

Desde Terracor os animamos a que probéis dichos alimentos y que nos contéis vuestra opinión.